El acuerdo persigue establecer un gran mercado trasatlántico de más de
800 millones de personas que consagraría el dominio de las grandes
corporaciones transnacionales europeas y norteamericanas.
Las consecuencias de las posibles ratificaciones de estos dos
tratados -y el de TISA, acuerdo sobre servicios en fase de negociación
entre algunos países de la OCDE- afectarían a amplios sectores de la
población a ambos lados del Atlántico, posibilitando políticas que
amenazarían:
1 - Los derechos laborales como la libertad sindical o la negociación colectiva
2 - La pervivencia de servicios públicos como la sanidad, la educación o pensiones
3 - Gestión de los residuos, transporte o saneamiento y distribución de aguas que serían privatizados
4 - La seguridad alimentaria al permitir los
transgénicos en la agricultura, el ganado vacuno hormonado, el porcino y
el aviar clorados
5 - Los recursos naturales, potenciando el fracking e importando productos altamente contaminantes como las arenas bituminosas
6 - La biodiversidad al apostar por la agroindustria
que implica pérdidas de variedades locales y razas autóctonas y la
paulatina desaparición de los paisajes rurales
7 - El principio de precaución sobre uso de
sustancias químicas al dejar de controlar su seguridad antes de la
obtención del permiso comercial
8 - La privacidad personal al permitir un mayor
acceso y control sobre datos privados por parte de empresas proveedoras
de internet y otras grandes corporaciones sectoriales
9 - El acceso a los productos farmacéuticos al reforzar las patentes frente a los genéricos
10 - La posibilidad de crear una banca pública y los mecanismos de control bancario que eviten nuevas crisis especulativas
Para leer el artículo entero en nuevatribuna.es:
No hay comentarios:
Publicar un comentario